Cada vez hay más interés por la neurociencia, una realidad que se debe a que los conocimientos derivados de esta disciplina pueden ayudar en diferentes actividades. En este sentido, una de las aplicaciones más habituales de estos conceptos se da en relación con el marketing. De hecho, se conoce como neuromarketing a esta subdisciplina encargada de diseñar mejores formas de vender.
Como indica ANE International, reconocida Academia Internacional de Neurociencia y Educación, desde los años 60 hasta la actualidad se han llevado a cabo más descubrimientos sobre el cerebro con relación a las ventas que en toda la historia de la humanidad. Ahora bien, algunas premisas se han simplificado de manera extrema o no se han actualizado, por lo que han surgido distintos mitos en torno a esta actividad.
Los principales mitos en neuromarketing según ANE International
Una de las teorías más antiguas en este campo es la que habla de la división del cerebro en distintas áreas. Durante algún tiempo se han sostenido conceptos como la dominancia de uno de los dos hemisferios (uno creativo y otro lógico), los 4 cuadrantes de Hermann (4 divisiones en el cerebro) o la teoría del cerebro triuno, según la cual había 3 estructuras separadas que moldeaban los hábitos de consumo.
ANE International constata que hoy en día estas teorías han sido descartadas por la ciencia. Sin embargo, han servido para que personas ajenas a la neurociencia se acerquen a estos conceptos. Actualmente, esta disciplina brinda una comprensión más amplia y profunda del cerebro
De la división del cerebro al cerebro como un todo
Las personas poseen un cerebro socio-emocio-creativo, cuyas áreas están en continua interacción. Las emociones, si bien se pensó que eran predominantes en uno u otro hemisferio o que pertenecían a una capa del cerebro, están involucradas en toda decisión “racional”. Esto se debe a que todo pensamiento es, en esencia, un conjunto de impulsos eléctricos en el cerebro que gracias a una carga bioquímica pueden pasar de una neurona a otra. Apoyados por la segregación del resto de hormonas, y su efecto en el funcionamiento del cuerpo, se tendrá como resultado una percepción física y un estado de ánimo.
Además, la creatividad es una capacidad inherente al ser humano ligada a la inteligencia y a la imaginación que se ve representada en los lóbulos prefrontales, diencéfalo y otras áreas de ambos hemisferios. Todas las personas tienen esta capacidad y la mejor noticia es que pueden entrenarla.
El cerebro es un órgano social que disfruta y se fortalece en compañía. En este sentido, cuando una persona se siente contenida por un grupo social y sostiene interacciones que percibe como positivas, el organismo genera mayores niveles de dopamina y oxitocina. Esta bioquímica promueve un mayor nivel de motivación y alegría y también permite experimentar una mayor sensación de seguridad.
Hoy en día, las empresas necesitan conocer las capacidades del cerebro para poder generar mensajes innovadores y creativos que conecten con el cliente potencial en mercados que se caracterizan por la saturación de información.
Las personas interesadas en saber más sobre neuromarketing, neuroventas o neurociencia aplicada al desarrollo personal y al éxito profesional pueden acceder a alguno de los próximos eventos organizados por ANE International. Además, en la página web de esta academia hay información detallada sobre distintos cursos y formaciones para profesionales del coaching, el mentoring, las terapias y la formación.
